De cuando abandonas algo
y de nuevo tropiezas
sin apenas darte cuenta.
Se suele dar por supuesto
que cuando dejas una cosa,
la dejas para siempre.
Y es que si no tenemos ni idea de cómo querer,
imagínate la que tenemos de cómo olvidar.
Y acabamos volviendo siempre,
aún sabiendo el riesgo que conlleva aquello.
Creemos que regresando no habrá que olvidar,
que es simplemente empezar de cero.
Y justo cuando pensamos
que todo se reanuda
a lo único que volvemos
es a perdernos.
¿Qué por qué volvemos entonces,
si sabemos que vamos acabar muriendo de nuevo?
Supongo que en el fondo todos sabemos
que no somos capaces de olvidar
y decidimos intentarlo otra vez.
Al fin y al cabo,
uno siempre vuelve al lugar que lo vio nacer.
Y no nos culpo,
todos queremos lo que nos envenena,
el amor es un veneno
que tarde o temprano,
te acaba matando.
Pero a veces,
decidir que un veneno
te mate de golpe,
acaba siendo menos doloroso
que preferir que lo vaya haciendo
poco a poco.

No hay comentarios:
Publicar un comentario