domingo, 19 de febrero de 2017

Salvavidas

La única forma de salvar una vida a alguien
es aprendiendo a perder tus 5 primeras.
Y sí,
igual es que tenemos 7 vidas
y somos amantes suicidas
de todo aquello de lo que dependemos.
Qué pocas personas salvavidas
quedan en este océano
en este barco del que todos alguna vez
hemos saltado o nos han tirado
y hemos acabado con el agua por el cuello
los ojos espuma de mares
rojos como el fuego
y una respiración entre cortada
que grita ayuda
y suena a silencio.

Sé que es difícil.
Pero igual es simplemente eso;
conseguir nadar contracorriente
aceptar el naufragio,
quitarse el miedo
a adentrarse en el océano
que abarcan unas piernas
de piratas irresistibles.
Hoy me he perdido navegando
por el camino a las estrellas
hasta el día en el que fue tu luna.

Y es que jefe
tenías razón cuando me decías
que todo el mundo necesita a alguien que le salve;
que le salve del resto,del daño,incluso de sí mismo,
en fin,que le salve.

Me quedan dos.
Será que la vida es eso.
Será que la vida es que a veces
para querer,hay que dejar ir;
será que a veces hay que morir
para que otro viva.
Hablemos esta noche
de los pocos salvavidas,
que nos quedan.

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