domingo, 5 de noviembre de 2017

Cenizas






A ti;elegia al quererte, oda a tu retorno.

¿Dónde estoy?
¿A dónde me he ido?
¿Cómo salí de mí?
Busco volverme.
Vuelvo, mas para encontrarme.

Hace un tiempo que padezco
tormenta senil,
la cresta en la garganta
sólo consigue romper en ola.

Ya nadie reconoce mis ojos,
no prenden fuego.
He dejado de fumarme momentos
desde que no estás.

Tacho versos;
diluvio,
no sé ya escribir,
no sé qué fue de mí.

Me arrastro por las fúnebres lápidas
de recuerdos e ilusiones rotas.
Esas que algún día me levantaron
el alma errante que vaga en este ficticio
desde que decidiste dejarme sola.

A nadie me parezco desde que tú te has ido.
A nadie me acerco desde que ya no estás.

Mi cuervo se reserva a volarte,
ahora sólo tu carne muerta
despierta mi sed
de volver a amar.

Lo siento,vida mía.
Te fallé.
Te prometí no cambiar.
Te prometí seguir adquiriendo los diamantes,
símbolos de mi cara felicidad.

No te compadezcas;
tú ya no me conoces.

Soy una frígida piedra,
soy una débil brisa,
me convierto en bosque en llamas,
y me arranco la sien cada vez que intento
entender por qué perdiste la batalla.

Lo siento,
(lluvia,tormento)
he probado mil formas
de alejar el peso de los demonios
de mi mente.

Te juro que me ahogo echándote de menos,
y te prometo;
te prometo que aún te quiero.

Pero no sé cómo perdonarte
la mayor desfachatez
que hiciste en tu vida;
morir.

Soy espuma de mares,
soy un solsticio fugitivo,
intento volver a ser la de ayer,
intento asumir el pasado y ser yo otra vez.

¿Dónde estás?
¿A dónde te has ido?
¿Cómo saliste de mí?
Busco volverte.
Vuelvo, mas para encontrarte,
y matarme.


domingo, 22 de octubre de 2017

Ayer






Tengo el síndrome
del papel en blanco .
Una mente oscura
no vomita palabras limpias,
sólo ácidas tormentas
por los visores.
Me revuelvo en mi pasada
maraña de sangre sentida,
y me araño las vísceras,
a ver si con un poco de suerte
sienten,más que duelen,
menos que piensen.

No sé qué hacer contigo,
no sé cómo volver a lo vivido.
Estoy enamorado
de la idealizad del pasado.
Y me punza la caja
y se me torna aguda,
pensando;
en cuándo pensé por primera vez
la primera en la que sentí te quería.
Recuerdo a ese espectro
en la ventana vestida,
llorándole por haber besado
la luna querida,
y amarla, y sentirla,
y gustarle habérsele
derretido lo de dentro,
después de tanto tiempo
en su glaciar vida.
Era pequeña;
la duda,la neña,
la aventura.

Ahora me miro en la ventana,
con más polvo,
y una luna que se pierde
por estar tan oscura como el cielo,
y me llora,
me llora.
Y se me reflejan las estrellas
y me digo que he cambiado.
Que ya no te busco,
pero aún así me encuentras.
Que ya no sé qué siento,
pero aún así me importas.
Que ando perdida,
pero nunca me he movido.

Cómo puedo haber cambiado,
de pronto;
perlas en el río.
Hoy te he
pensa(n)do.
Cuando pensé por primera vez
la última en la que sentí que te quería.

domingo, 8 de octubre de 2017

Entre ninguna parte y el olvido.

Vivo cómoda en las nubes
pero no cuento con que 
realmente dónde estoy 
es encima de una tormenta.
Esta vez he provocado yo el diluvio.
Estaba oscuro, 
no me culpes,
la noche.
Suelo sorprenderme a mí misma,
porque tengo la capacidad de borrar 
de mi piel un verso,
pero si es en cuanto a tus besos
no soy capaz ni de arrancar la página.

Le debo cuentas a la razón,
y es que me truena el corazón
y yo busco la forma de regresar,
aún ya habiendo sufrido el daño.
Pienso en qué hacer,
para que vuelvas,
para que volvamos.

Sonrío.

Ah tú no huyes,
tú nunca te has ido.
El problema es que 
jamás has sabido quedarte.
Mañana estará superado,
ya sólo puedo ascender.
Entonces es cuando me repito
que ya no te quiero,
solo para ver si así con la duda 
te hago volver.

Les surge preguntarme por qué no te olvido.
Que busque nuevas pieles y me erice.
Que cierre de una vez las cicatrices.
Que no te sonría ni recuerde lo vivido.
Que por qué no he huído;
si estar contigo solo me ha dolido.
Que por qué lo sigo intentando.
Que por qué no te saco,
que por qué no te estoy sacando.

Sonrío.

Saber la respuesta
es lo único sencillo.
Lo he aprendido.
No sería tan real,
no sería tan sincero,
no serías tú,
y yo no soy tan fuerte;
te echo de menos.
Creo que lo has entendido.
Un clavo no saca a otro clavo,
solo hurga en lo herido.


domingo, 24 de septiembre de 2017

Rosa

A ti, por cre(c)erme.

No sé por dónde empezar,
ni qué decirte a estas alturas,
después de tanto tiempo
dándome la savia,
que me hizo ser
lo que escribo.

Hoy me gustaría arroparte,
sin dejar puertas que entren en tu tez,
y no precisamente para salvarte del frío,
si no para que el de la soga
no tenga posibilidad
de arrastrarte de un pie.
Me acaricias con el rayo final del domingo,
mojas,mejilla,
y me deseas,
que sea feliz,
y permanezca contigo.
Y si escuchas el relámpago
en mitad de la noche,
no optas por otra cosa
que no sea huir
de lo que me levante tormenta.
Ahora me seguirás preguntando
por qué sonrío cuando dices,
que no eras capaz de soltarme que me quieres.

Absorbes tus lágrimas,
por escuchar mis aullidos;
a veces a la luna;
a veces por no poder afrontar la noche,
aún no queriendo darte explicaciones del llanto,
sigues vigilándome detrás del visillo.
Te mantienes de pie,
cuando todos hemos caído,
y te brillan los ojos más veces si ves mi pasado,
que si recuerdas el tuyo.
Y dices que te enorgullece,
ver cómo he crecido,
aunque no te alegre mucho,
saber en lo que me he convertido.
Ahora me seguirás preguntando,
por qué sonrío cuando dices,
que no eres capaz de ser fuerte.

Tiras del carro del pasado,
teniendo sobre los hombros
el peso del futuro,
y levantas esta barca
que sin este presente tuyo,
hacía tiempo que hubiese hundido.
Y me dices que no aguantas,
que es el fin,
que no puedes seguir luchando.
Ahora me seguirás preguntando,
por qué sonrío,
cuando me juras estarte ahogando.
            [acaso no viese que lo sigue intentando ...

Consigues hacerme creer
que merezco la pena,
cuando esta me traga por dentro
y solo tengo ganas de erupcionar.
Soportas mis ataques de lava,
mis tempestades rojas,
mi Marte en todo ser;
y aún así vienes abrazarme,
a decirme:
-Tranquila; todo irá bien.
Vuelve a sentirte pequeña,
vuelve a gritarme que tienes miedo,
te diré que me estás mintiendo,
que una no puede dejar de volar,
cuando el cielo,
es su hábitat natural.

'No me llores más porque la curva más bonita de una mujer está en su sonrisa.'


domingo, 17 de septiembre de 2017

Retorno al pliego





Y no sé cómo pero acabo
volviendo al papel siempre
después de una derrota.
Escribo rota,
desde la herida,
seré bala perdida
que quiso ser cañón,
y se disparó tan fuerte,
que no le llegó el corazón.
                       [ah pero qué acaso con el  contabas...
No intento hacerte reír,
no a ti.

Llámame egoísta.
Pero no soy capaz de escribirte
desde la cicatriz de mis perlas.
Si me saliese desde ahí,
igual escucharía tu grito de guerra,
pero no estamos para fiestas.
Estoy vencida,
y partida,
y vuelvo a ti,
ser inerte.
Me ofrendo a ti.

Tomas el poder de mis palmas ave sabia,
y vomitas tu sangre a mi costa;
dependiendo de lo que apriete,
a veces Nilos de matanza,
a veces no soy capaz de mojar.
Quién le rogó a mi alma salvaje
que se juntase con ella,
y se parase a ser feliz;
a mí;
que sólo escribo desde el daño
quizás así justifique de algún modo
que pasen los años,
y acabe volviendo,
a ti.

Adúltero fuego fatuo
(qu)hiéreme un poco más,
aunque esta gata
necesite la luz de tu luna,
sólo huye de los tejados
más sombríos
cuando encuentra,
la
oscuridad.

domingo, 30 de julio de 2017

Pétalos





Podría pedirte muchas cosas.
Que te quedes;por ejemplo,
conmigo hasta que salgan las amapolas.
Sabiendo que eso exige
que te fundas en la cacerola estival.
Que me haga la loca,
y acabe dándome un chapuzón
en el pasado,
para recuperar la razón,
del quebradero de cabeza
que me levantas cada noche.
Te dedicaría los insomnios
y contar luces;
contando con cada una
las veces que me han roto,
para recordarme que no estoy tan entera,
como para enfrentarme a otro vals.

Tendrías que cambiar mis hojas,
tostadas,quemadas e idílicas
y saberme  desnuda,
aunque me avergüence contarte la buena,
y tropiece con lluvias y rayos
que puedan partirnos.
Llegaría el frío,
te presentaría el nido,
y tendrías que arroparme;
porque un corazón de hielo
solo se funde con algo de amor.

Amanecería primavera.
Te diría que no sé cómo,
pero ha llegado el momento
de ver las amapolas.
Y ojalá no estés expectante
de verlas conmigo.
De ser así,yo me iría.
Porque si no fuiste capaz de ver
como una rosa fue creciendo contigo;
no quiero saber de quién
vas a enamorarte en primavera.

domingo, 16 de julio de 2017

Tiempo

Necesito suspirar para relajar
un pecho dañado por flechas.
Me es imposible hallar la calma
en medio de la tempestad que
sumerge a mis pestañas esta noche.
Me busco entre lo que escribí
un día mientras esperaba
a que alguien me arreglara.
Pensaba entonces
que estaba rota;
y por inercia mentía.
Ahora me miro
y es cuando asumo
que estoy a trozos,
partida.

No tengo fuerzas para apostar más alto.
Ni fuerzas;
ni ganas.
Contradictoriamente,me perdura
el tener valor de no rendirme.
Me queda el orgullo y ese hilo de esperanza,
que me echa el aliento en la nuca,
a punto de tira,a punto de huída,
                             [caliente; pecante; incitante.
Me dice que lo siga intentando.
Y no sé cómo salir a flote,
si cada paso que doy me traga más la tierra.
Igual el mundo me está indicando
que tengo que desaparecer
y yo sigo haciéndome
la tonta aquí abajo.

De nuevo, en bucle, se repite.
Me ha clavado la flecha en el blanco,
de lo que reservaba por debilidad.
Ahora que cupido ha acertado
ya puedo ponerme a llorar.
La cabeza mira el suelo,
y al corazón también
lo va absorbiendo.
Antes de dañarme
le supliqué por ti.
Y en ellas me hallo
aunque ni yo me crea,
aunque ni tú me quieras,
aunque ni yo deba,
aunque ni tú merezcas.
Le supliqué por ti.
Dile que vuelva;
no soy tan fuerte: te echo de menos.



domingo, 9 de julio de 2017

Contra mí





Luchas de titanes,
por dentro,
que te llegan
en un momento,
en el que ya no puedes optar por llorar.
¿Qué se hace con lo que no cura el tiempo?
Dime quién le garantizó a mi alma
que me curaría un factor
los agujeros negros,
que me debe unas cuentas,
que daño por confiar me ha causado,
quizás me ha dolido más fiarme
que soportar el peso de lo que me ha pasado.

¿Qué se hace con lo que no se lleva el viento?
Cómo le digo a mi cabeza que si no veo,
no está por mucho que le sienta a mi lado,
y cuando le recuerde me eche a llorar.
Que resistir me vale aunque todavía duela.
Que hay heridas que se abren,
y no existen quirófanos licenciados en pérdidas.
Si él se ha ido, quién me salva a mí de mí.
Cómo van a convencerme de quedarme,
si tengo en una noche
lo que estimo,
y sé que si me planto la hoz,
me puedo colocar contigo.
Decidme como le rezo a una sola estrella,
lo que corazón abarca una galaxia.

Quién me enseñó a ser fuerte,
que me lo han enseñado mal.
A mí me escuece tragar saliva
cuando las cosas se ponen mal,
me hundo en mis gotas,
símbolos de que estoy rota,
y tú no me puedes venir a abrazar.
Lo único que necesito es achuchar
tus barbas,
tirar para que salgas,
tenerte a mi lado,
y que me cuentes;
como se gana a tu propio titán.

domingo, 25 de junio de 2017

El escenario de la vida





Vivimos en un circo.
Actuamos por un par de peniques
que necesitamos si queremos gasolina
para subir la próxima recta
que nos lleve a la estación de nueva partida.
Pasas buscando ideales,
esforzándote por llegar a algo
que no esté al alcance del de al lado,
con un ojo en el futuro
y frente apuntando al pasado;
para acordarte de lo que ha dolido
y de aquello que has abandonado.

Vas por las manos de diferentes directores;
dependiendo de la edad, el momento y tus valores.
Palos guías que te dieron luz sustituidos por parásitos que absorben tu jugo,
y te contentas porque 4 de ellos te aplauden
y te alumbran los focos de la sandez.
Y si en verdad en vez de acróbata sea yo un payaso,
en lugar de por la cuerda floja me hunda boca abajo,
si la sonrisas que me dedican
no son en realidad  alegría,
si no tonos de burla.

Dime que piensas,
que soy insulsa
o lo parezco.
Déjame pensarme como yo me quise,
déjame quererme como yo me pienso;
y cuando asimile que en ambos casos me equivoco,
pasaré por elefante y subiré a lo alto,
para tirarme sin miedo ya a tropezar.
Esta sociedad se comió mis ganas de llorar,
disipó mis ansias de ganar,
me juzgó por perdonar, por fallar, olvidar.
Me he lanzado como quien imagina piscina,
y me he comido el suelo de la realidad.
La vida es un maldito océano del que te tienes que salvar,
y a todos nos escuece bucear con sal.

domingo, 18 de junio de 2017

Náuseas por mariposas



Tengo arcadas
del licor del amor,
y ando poco cuerda,
desde el trío
que hice con tripas, cabeza y corazón,
para buscarle motivo a la sinrazón
que me hace volver a embriagarme de ti.
Me acomodo en el sillón,
y le doy un sorbo a nuestros recuerdos,
me baja amargo y casi no halla espacio por el que descender.
O tengo demasiado encima,
o no sé cómo volver a poner todo en pie.
Bebo mientras escribo;
escribo;
y quién sabe si versos o besos,
ambos me cuestan si de ti se trata,
y es que si es difícil hablar de amor,
imagínate entonces hablar de ti.
Me duele la cabeza,
y te culpo,
por ser droga vuelvo a tragarte,
por ser alucinógena me imagino que estás aquí.

Empiezo entonces a culparme,
por no haberte retenido
cuando me preguntaste
que pensaría cuando te hubieras ido.
Me tamborea el pecho
porque ahora que no estás
es cuando pienso
que te rogaría que no te fueras jamás.
Estoy a punto de echarlo todo,
pero tengo la garganta cerrada,
me cosquillea la barriga esta morriña,
y me arde el trago en el que me dices adiós.
Bebo otro,
te bebo a ti,
aclárame:
¿Quién desata el nudo de garganta
para dejar salir a las mariposas que te aletean las tripas?

Acabo terminándome la botella,
dentro opto por meter lo que te escribo,
por si acaso te llega
lo que siempre quise decirte,
o igual simplemente quiero meterla
para que la gente no la vea tan vacía;
y no sé si acabo hablando de nuestra historia,
o de mí sin tu elixir que me daba vida.
Y es que a estas alturas,
no sé que duele más,
si un te quiero a destiempo
o te echo de menos
por no haber actuado a tiempo.


domingo, 11 de junio de 2017

Motas


¿Qué le incita a tu alma salvaje
el querer llegar a la cima
si nadie al nacer
te dijo que debías llegar alto?
Y luego están los fantasmas,
que se apoderan de tu mente
y te calan el pecho,
diciendo que si te molestas en subir;
bajarás de golpe haciéndote daño.
¿Quién le obligó
a mis entrañas oscuras,
desgastadas,corroídas por no alcanzar,
llegándome a la locura
de no ser mejor?
Por qué me consta que soy pistola
y a veces me volteo la posibilidad
de apretarme el gatillo.
                            [ total siempre he acabado amando al que está tras él.
Igual así consiga de una vez quererme.

Siempre se van los mejores me repito mirando el cielo.
Pidiéndole a una estrella que consiga
lo que yo quiero, pero me da miedo hacer.
Queriendo ser estrella para que me pidan a mí.
Para ser mejor, estar arriba.
Salir de aquí.
Siempre se van los mejores, aquí sólo quedamos los peores.
Y sin embargo seguimos temiendo irnos cuando
en la próxima estación será donde
abrazaremos fuerte de nuevo a los fugitivos de esta vida.
Yo temo no irme.
Si aquí abajo sólo vamos acabar los peores
igual es que nos están dejando para el final
para el Jucio,
para manos de Guernica
que se alzan cada vez que ves que te vas apagand..

Como intentando amarrarse al cielo
y arrastrarlo al suelo para poder estar al fin
encima de él,
y tiramos tanto que hace de soga,
y ahorca,
y arrastra,
lo poco que quedaba de ti.
Nadie te convertirá en polvo si no que te fundirá la lava,
serás gota,
mota,
apoltronado en el cielo fugaz
que nadie orará para aquel entonces.

¿Y si este solo fuese el camino
para llegar a la meta
de convertirme en ídolo
de los que desde la noche me rezan?
¿Y si la muerte,
solo fuera
la recompensa de la vida,
conseguir ser estrella,
que te quieran,
y estar en el punto de mira?
Y es entonces cuando te planteas
irte por tus propias palmas.
Lo consigues todo,
lo que te inculcó esta maldita
sociedad a aspirar,
a ser el más.
Aunque esto te cueste,
que vayas
a apagart..

domingo, 4 de junio de 2017

Didáctica de vida


He caído por el camino en el olvido
de lo que consideraba importante en el pasado.
He aprendido del daño de lo vivido,
y me quedan lecciones que aún no me han dado.
He crecido a base de palos,tormentas y guerras,
y ninguna de ellas con bandera blanca o dándome algo de tregua.
La vida me va rápido,
y yo corro y me salto el camino,
y descubro que creo haber vivido,
sin saber que mantengo conmigo.
He perdido,he reído,he llorado,
me han fallado,he luchado y sangrado,
tengo un master en encontrarme con baches;
y un post grado en superarlos,
no me escribieron en ningún libro,
que crecer no es dejar de llorar.

He pasado por mucha gente,
son puros trenes de mercancías,
y yo he pasado por mucha vida,
tirándome sin paracaídas.
A nadie le gustan las apariencias,
y todos juzgan lo que se ve,
a nadie le gusta la hipocresía,
y no ven que no hablan bien.
Y llegáronme creyendo lo que le escucharon a cancerbero,
pidiendo explicaciones,
razones, excusas, rumores,
que si era todo cierto no me aguardaba el cielo.
No me han escuchado, me han callado, me han cansado,
si sé quién me apoya hoy
es porque fui a estacas enseñado.
Me avisaron no confiar en quien no se conoce,
mientras yo me felicitaba por el don,
de reconocer la cara que me ponían cuando me mentían,
nada más conocer a alguien
intento de cerebros, que acababan ebulliendo
y los años,los daños y los baños de realidades frías,
me donaron la inteligencia de reconocer,
que siempre sabía como me mentían
porque llevaban toda la vida haciéndomelo.

Y conservo verdes tonos todavía,
para buscar algo de empatía, amor,compañía
en un reino en el que se proponen olvidar quienes les han segado.
Y me han regresado,pedido,rogado,
que les perdone,
no caen en que no soy dios,
y sus ofensas hace tiempo que no me causan emociones.
La infancia me ha pasado factura,
sigo sumergida en mi locura,
la de una niña que sueña con su futuro,
y lo diseña siguiendo las señas del destino.
Eso a lo que hoy en día,
los fracasados denominan fantasía;
eso a lo que hoy en día
yo me refiero como vida.

domingo, 28 de mayo de 2017

Pólvora

A ti; que no dejas de estar estás, aunque ya no se te ve.



Amigo, compañero, mosquetero
¿ por qué has abandonado
tan pronto el libro?
¿naciste con menos páginas,
o te las consumió la risa?
esa que alguna vez
me sirvió de abrigo;
ahora me serviría
para cubrir la herida
y achucharla
para que deje de sangrar momentos.
Me crece un Etna dentro,
no es justo, lo sé y lo siento;
que vaya a dedicarte
los versos más tristes
que jamás he expulsado.
La lava me llega a los ojos,
y hasta ellos, aunque antes rotos,
comienzan a erupcionar.
Y no hay río,
ni aire frío,
que me llegue a calmar.

Me obligan a rezarte al suelo,
como intentando hacerme creer
que dejaste de ser rey
en contra de tu voluntad,
y te pusieron a los pies
rodeado de los demás,
cuando tu corazón;
no me lo abarca ni un altar.
Y me da por mirar al cielo,
cuando tu sello huelo
por las escaleras
que hacia lo que llamábamos paraíso.
Me apodera la rabia.
Intento buscar culpables.
Se me cansa el alma
y me punza aguda,
solo corro entre cipreses
para agonizar tu partida.

Traduzco nudos de garganta
por echadas en falta,
y veo que te introducen
en ese infierno de madera,
como caes en una trampa
de la que nunca podrás salir.
Entonces me acerco a la tierra
justo hundo las manos adentro
intentando rozar tus palmas,
sacarte la fría calavera
aunque sin canicas,
y sin tu barba;
tirarte a mi lado,
hay mucho aún sobre lo cual
no me has contado.

Nadie nos dijo que estaríamos preparados para perder a alguien.
Y no hablo de cuando huyen y tú les quieres;
porque ni eso era amor, ni ahí tú necesitabas salvarte.
Hablo de cuando les obligan
a irse para salvarse;
y tú les quieres tanto
que lloras por mantenerles.
No estaba lista.
Quizás siga sin estarlo
y por eso no lo asimile,
y quién dice que alguna vez
podré lograr estarlo.
Te quiero,te anhelo,me sincero
a todo aquello que no tuve
momento ni valor de decirte.
Es tan fuerte lo de dentro;
que a veces opto yo por irme,
a seguir orando para que vuelvas.
Amigo, compañero, mosquetero.


domingo, 21 de mayo de 2017

Cobardía a nuevos principios




Lo siento mi amor
pero creo que te tienes que ir,
no pienso moverme yo,
tomarlo, como que huyo de ti,
te estoy echando de los huecos
que hay entremedio
de mi corazón que una vez
alguien distinto a ti ya me partió.
Me miras las pupilas y me yacen dilatadas
parecen gladiolos y sus hojas mis pestañas
lilas por el llanto que me arrastra pedirte que no vuelvas
y despavorida
porque la última que caiga
perdurará eternamente
el maleficio que me hechizaron tus ojos
para enamorarme de ti.

Tengo el vértigo metido en las medias
y ya no me permito mirar al suelo
por mucho que me flaquee el alma
la razón me ha enseñado
que no puedo dar un paso
hacia delante sin chocarme
si sólo te miro; a ti,
que intento ubicarte abajo
para concienciarme
que igual a lo que temo
es a volver a querer.

Vete.
Me equivocaba al arrojar hacia delante
la piedra para ir por la tangente,
eso solo conseguía que
me la encontrara de nuevo más adelante.
No sé que me has hecho,
a mí ya me habían destrozado
antes el pecho,
y tú llegaste fatuo
con el ademán de reconstruirlo,
Yo reía;
fluía imaginando que jugar a querernos
no era más que otra tontería
que hacía para complacerte,
yo ya no tenía sentimientos.

Pedía a gritos que alguien me salvase de mí misma,
y debí gritarte desalentadora
o susurrártelo demasiado fuerte
pero barriste mis cenizas
y me sembraste un nuevo fuego.
Querría volverte a pedir que te vayas,
que esto no debería pasarme,
no a mí que juré
que nadie más volvería
a jugármela.
Pero qué le voy hacer ya,
yo ya no creía en que apareciese
alguien distinto que me rompiera de nuevo,
yo, que no creía en el amor,
 pero
aquí me ves dedicándote letanías
y creyendo
en
ti.





domingo, 14 de mayo de 2017

Nana para niñas tristes



Silencio, pequeña,
cálmame ese bramido que me llevas
te narraré esta noche
para despejarte de las telarañas
que te mantienen en vela
Vengo a consolarte
a darte los tres deseos
que quiero pedirte que cumplas
y tú anhelas que te concedan

Linda el firmamento
no te quiero escuchar lamento
te estás reflejando
ahí arriba, estás brillando.
Te descubro apagada
en llamas, perdida, sin ganas
así te ves tirada en la cama.
No te gustas, mascullas "por qué esto no se acaba",
no te sale ya llorar, se juntaron tu apatía y el temor a fracasar
desata la tormenta
apréndete a gustar
eres lo único que tendrás para siempre
vas a estar contigo a esta matar.

Mi pequeña niña,
te veo esclava,
condescendiente del amor,
te han declarado la guerra
y tú inocente que andas amando al que está detrás del gatillo.
No te culpes,
no la tienes,
si se te clavó la espina
fue porque naciste rosa
no tires tus pétalos,
¿no ves que los traga el suelo
y tú no paras de mirar
a quién tienes por debajo?
nadie llega a tus plantas.
Guárdate;
siempre serás el secreto
que altere la primavera.

Ve cerrando tus broches
ya es oscura noche
y tus párpados ya cansados
no sienten mucho más dolor
del ya calmado
así que atiende
lo que te susurro al vientre:
Quiérete.
Quiérete cuando pierdas y suba una estrella,
quiérete cuando te dañen,
quiérete cuando no te veas bella,
quiérete cuando de oro te bañen,
quiérete cuando descubras que no te llenan.
Quiérete cuando te sientas sola, náufraga, hundida,
quiérete cuando no te quede tiempo, ni si quiera ganas, te coma el miedo,
quiérate cuando sientas que no encajas,
quiérete cuando barajes la ocasión de ponerte fin,
quiérete cuando pasen semanas sin que nadie te lo diga.
Quiérete cuando te calumnies por el sufrimiento.
Quiéreteme;
porque recuerda que una vez yo te lo dije.
Así que hazme un favor
quítate esa soga del cuello
colócatela en la mano
agárrala fuerte
y
tira de ella
y
levántate

                        [silencio.




domingo, 7 de mayo de 2017

Alas

Nunca se me han dado bien los números, 
pero estoy segura de que a la tercera,
no va la vencida.
Quién se tira desde el precipicio una vez
y acaba pisoteado, no suele volver 
a tirarse del mismo, o al menos 
desde tan alto.
También tengo claro que en algunos casos,
no importa las veces que subas 
porque te va a dar igual la caída
si el precio es ganar la partida.

Y no sé qué es peor.
Porque cuando te haces adicto a intentarlo 
es porque tienes fe en algo.
Y permíteme decirte que,
si alguien en estos tiempos de inseguridades,
cementerios de margaritas en mayo,
corazones de piedra
y cabezas hundidas en estanques,
si en estos tiempos a alguien 
le perdura la fe en algo, ansía.
Y no sé,
pero si vais a seguir pensando
que a veces cuando quieres algo,
es mejor dejarnos ir,
quizás encontremos la respuesta sobre cuando nos perdimos.

Solo diré, que me he tirado muchas veces al precipicio,
sin frenos, sin ruegos, sin miedos,
y he tocado más el suelo que el cielo 
pero
aprendes; que cuando te tiras del precipicio
sin saber cómo vas a caer,
es lo más cerca que estarás nunca de volar,
que una vez que 
has tocado fondo el próximo paso 
solo puede ser despegar.

Nunca se me han dado bien
los números, pero si creéis 
que a la tercera va la vencida
es que os gusta la derrota muy rápida.
Muy rápida.
Y que no sentís, ni de lejos, lo que es,
la libertad.

                                                 

domingo, 23 de abril de 2017

Quizás

No supe por qué las cosas bonitas
se dicen siempre en las despedidas
por qué los comienzos arrancan tan fuerte
como si se te fuera la vida de repente,
quizás es que no tengo que entender
si no aceptar
quizás no debo obsesionarme
si alguna vez me toca perder
ni preocuparme
esperando el día en el que me hagan mal.

Quizás debería dejar de decidir en quién confiar
y guardar un poco de fe para mí también
quizás debería vivir y atreverme más
porque una vez que lo haga lograré aprender
que cuando te arriesgas a saltar
descubres que esto es una carrera
de obstáculos de tres en tres.

Quizás no amemos lo prohibido
si no que nos prohibamos amar
porque alguna vez nos la jugaron
tal vez;
deberíamos disfrutar de lo bonito que es volar
y no fiarnos de los que el cielo van a prometer
no creer ilusiones que te dolerán
pues si el cielo es lo que va a venirnos después
dime qué es lo que ahora nos van a dar.

Quizás vomito mucho en pocos versos
por lo que lloré por los besos
que nunca te pude dar
quizás me dolió más que te fueras
que saber que era la última vez que me ibas a abrazar.

Quizás algún día yo también me iré,
y dejaré cajones sin cerrar,
quizás los dejaré para a otra persona prometer
que le quiero y algún me verá volver
quizás entonces me recordará
lo que le dije cuando un día yo le conocí
que lo bonito se lo diría al final
y si me iba y le juraba regresar
prometía belleza que no podría cumplir
quizás será el momento en el que le salga decir:
-bésame rápido que me duele menos tu  partir;
y quizás entonces llegaré a entender
lo que otras veces me costó aceptar.


domingo, 16 de abril de 2017

Tu luna




Miro el reflejo
en tus ojos lo descubro
tienes la segunda mirada
más triste del mundo,
parece que te rompieron
por dentro, y vagas
sosteniendo los cristales
tratando de llegar a reconstruirlos.

Escucha eso de dentro;

suena a roto,
destrozado,
desperfecto.
Y mírate las perlas,
siguen sonriendo.

Ay vida mía,
como aprendiste a bailar
sobre cristales rotos
tragando la sangre de tus pies
que te sabe a gloria,
después de haber probado
el veneno de su boca.

Tragas sangre de la herida,
vives adicta al daño,
y será por el temor de los años
o porque ya no te halles viva.

Se lo repito.
Me vuelvo a mirar en el espejo
y se lo repito a la de ahí dentro una vez más
tienes la segunda mirada más triste del mundo.

domingo, 9 de abril de 2017

Día 15

Simplemente empecé a escribir
esto porque dicen que has superado
una historia cuando la cuentas hasta
el final sin llegar a llorar.
Supuse que la había superado.
Pero;
me equivoqué.

Me acordé caminando y leyendo aquello que
firmamos en nuestra avenida:
"Ella es mágica,
tiene poderes."
Han pasado muchas cosas desde entonces,
sobre todo el tiempo.
Tú ya no hueles a magia.
Ya no saltan chispas, no me haces brillar,
descubrí que jugabas sin ningún as en la
manga que pudiese salvar esto,
revelaste nuestro truco a otras piernas
que lamiste hasta la locura.
Ya no hueles a magia.

No hueles a la magia que desprendías,
por la que he buscado nuevos vaqueros que
muevan las caderas como las movías tú,
he buscado nuevas miradas y he aprendido
que los ojos son de quienes los hacen brillar,
he buscado nuevos salvavidas y he descubierto
que somos lo que queda después del naufragio,
he buscado nuevos mundos y he vuelto al tuyo
porque es el único al que llamo hogar.
Y he probado nueva bocas y cuando beso
ya no cierro los ojos.
Porque entonces, apareces tú.

No voy a volver a intentarlo.
En el amor no puedes empezar de cero,
porque esto no va de números.
Y te lo dice una que no pudo medir lo que ha querido.
Así que si me dices ven, voy; a olvidarme de ti.

Qué te sorprende,
si tú mismo lo dijiste;
yo siempre seré mágica,
yo siempre tendré poderes.


domingo, 2 de abril de 2017

Día 10

Quizás la culpa fue mía por pensar 
que todo es eterno
sin caer en la cuenta que todo ocupa
lo que dure 
que la vida no se para por lamentos
y cuando te estás levantando te ha jugado 
una mala pasada el tiempo.

Ya me lo advertían
que besabas otras balas
que te habían atravesado el corazón 
y que te hallabas enamorando 
de otros pétalos marinos 
apenas mareas bajas 
que le hacían perder la cuenta 
de si en verdad era a mí a la que quería.

Arrojamos juntos la piedra del te quiero
pero tú siempre fuiste de esconder la mano.
Cayó el amor en picado
dejó agujereado mi tejado
y ahora sólo entran goteras 
que no hacen más que recordarme 
que me estoy ahogando
y no tengo salvavidas
a mi vera.

Lloré mares y perdí pestañas esa noche,
y a cada una le asignaba un 'me quiere' 'no me quiere'
y entre flor y flor fui recuperando la vista 
de la ceguera que me hacía no alejarme de ti.
Como si me lo hubiese susurrado la almohada,
ya mojada, supuse que esta batalla 
la superaríamos de nuevo juntas.
Y en lo que el sonido de la tempestad marina,
apoderada de mí, al borde del naufragio, callaba,
susurré de nuevo:
-Tranquilo corazón, ya habrá alguien que nos quiera.

domingo, 26 de marzo de 2017

Día 5

Una niña con ganas de un caramelo
cuando este se le presenta en boca
no se piensa dos veces lamerlo
no se para a pensar si se equivoca.

Así que te mordí.
En medio de un barullo 
de sábanas revueltas 
pantalones a medias
y piernas abiertas.

Palpaste mi luna con tus yemas,
me llevaste a las estrellas de tu boca
mientras lengüeteabas mis labios 
y me susurrabas:
'ya que estamos hechos polvo
vamos a echárnoslo.'

Y volviste, a hacerme (de tu) magia
girando tus caderas
embestiste mi falda
me llovía la frente 
mientras intentaba arrancarte la camisa
surcaste los lunares de mi cuerpo 
te besé por dentro
respirábamos entre libidos
en un ambiente que olía 
a erotismo.

El silencio se llenaba de bramidos 
que marcaban el ritmo de una canción 
con la que intentábamos bailar a compás
sin llegar a pisarnos.

Desde esa noche perdí la cuenta 
de los versos que te debo;
y es que como iba a volver 
a hacerte el amor a ti
a ti, que siempre has sido poesía.


domingo, 19 de marzo de 2017

Día 1

Simplemente empezaré
por el principio
que es por donde nos suele gustar
más contar las cosas
igual porque es cuando un final,
nos parece imposible.

Todavía lo recuerdo
subías por aquella avenida;
te vi.
Caderas retorcidas desembocaban
en el océano de tus piernas.
Cómo no haberme enganchado
a tus pupilas
si me responden hielo
 a este corazón muerto de sed.

Todavía lo recuerdo
era sólo una niña,
con un desconocido
y un poco de miedo,
pero de ese del bueno
del que aparece cuando
no sabes si tirarte desde el precipicio
aún sabiendo que hay colchón debajo,
con ahora me das tú,
ahora soy yo quién te da
una niña en medio de un tira y afloja
en el que como siempre,
uno de los dos es el que más afloja,
el que te dice que pares,
y cuando paras te das cuenta
de todas las cosas que te pasaste por alto
cuando pensabas que urgías
irte del pasado con velocidad.

Todavía lo recuerdo,
otoño en vena y
la avenida que subías cuando;
te vi.
Donde firmaste aquello
que solíamos gritarnos
'ella es mágica,
tiene poderes'
y fue justo ahí
donde nos dimos el primer
comienzo.



domingo, 5 de marzo de 2017

Vías

Y qué más dará
que me monte en nuevos trenes,
si siempre voy a pararme en la estación 
en la que tú me esperes.
Me pierdo buscándote por la ventanilla
y cuando quiero darme cuenta
no he disfrutado del viaje.
Y en el momento en el que se separan los carriles 
me bajaba en nuestra parada;
para volver a esperarte.
Me daba igual el tiempo que pasara,
siempre acababas volviendo.
Igual es porque sabíamos que lo bueno siempre vuelve.

Apostaba los peniques 
que me quedaban y me decía
"esta en la nuestra"
Y lo que pasaba es que siempre
acababas subiéndote a uno 
que fuera más ligero,más fácil,
te ibas con prisa y arrojabas mi maleta
 a un vagón que no llevaba a ninguna parte.
Y tiraste tanto que te llevaste también el corazón.
Yo que estaba dispuesta 
a arrojarme por ti hasta a las vías.

Pero esta vez no.
Creo que me voy.
Tómalo como que huyo.
Pero a veces si quieres algo tienes que dejarlo ir.
Corro,vuelo,huyo.
Porque con el tiempo entendí
que los trenes se descarrilan
porque si no acabarían chocando.
Nosotros estuvimos tan empeñados
en cruzarnos que nos tragamos de lleno.
Tanto que podría llamarte accidente,
para justificar así por qué me hiciste tanto daño.




domingo, 19 de febrero de 2017

Salvavidas

La única forma de salvar una vida a alguien
es aprendiendo a perder tus 5 primeras.
Y sí,
igual es que tenemos 7 vidas
y somos amantes suicidas
de todo aquello de lo que dependemos.
Qué pocas personas salvavidas
quedan en este océano
en este barco del que todos alguna vez
hemos saltado o nos han tirado
y hemos acabado con el agua por el cuello
los ojos espuma de mares
rojos como el fuego
y una respiración entre cortada
que grita ayuda
y suena a silencio.

Sé que es difícil.
Pero igual es simplemente eso;
conseguir nadar contracorriente
aceptar el naufragio,
quitarse el miedo
a adentrarse en el océano
que abarcan unas piernas
de piratas irresistibles.
Hoy me he perdido navegando
por el camino a las estrellas
hasta el día en el que fue tu luna.

Y es que jefe
tenías razón cuando me decías
que todo el mundo necesita a alguien que le salve;
que le salve del resto,del daño,incluso de sí mismo,
en fin,que le salve.

Me quedan dos.
Será que la vida es eso.
Será que la vida es que a veces
para querer,hay que dejar ir;
será que a veces hay que morir
para que otro viva.
Hablemos esta noche
de los pocos salvavidas,
que nos quedan.

domingo, 12 de febrero de 2017

Mariposas

En mitad de una generación
de balas perdidas
hay pocos corazones salvavidas.
y muchos menos que esperen salvación.
Siempre me planteo 
como consigo volver a querer;
yo que soy fría
sólo siento con las miradas.

Una generación de miradas perdidas
que es lo único que ya no nos mienten ,
y nos hemos quedado sin agallas 
de volver a mirarnos.
No le temo al miedo,
estaré perdida entre
miradas fugitivas
del sin razón 
del corazón
Fotografía: Esther Dorado
estaré perdida
pero voy a seguir sintiendo
soy adicta a mariposas 
y siempre que miras
una se me anuda en la garganta
y la vomito
directa hacia labios osados.
Mañana lloraré tu pérdida,
pero volveré a mirar
y anudarse mariposas.

Nunca siento lo mismo
cada mirada me sabe distinto.
Y siempre vivimos 
enganchados a ojos 
diferentes,
con el que sientes
a veces hasta se me escapa un te quiero
a regaña dientes.
Por eso,
vida mía,
nunca voy a pedirte nada
sólo mírame 
mírame y no te vayas.
Escúchame,no digas nada
mírame y no te vayas
mírame y no te vayas.

domingo, 5 de febrero de 2017

Por cada veneno

Nadie escribe ya de las recaídas.
De cuando abandonas algo
y de nuevo tropiezas
sin apenas darte cuenta.
Se suele dar por supuesto
que cuando dejas una cosa,
la dejas para siempre.
Y es que si no tenemos ni idea de cómo querer,
imagínate la que tenemos de cómo olvidar.
Y acabamos volviendo siempre,
aún sabiendo el riesgo que conlleva aquello.
Creemos que regresando no habrá que olvidar,
que es simplemente empezar de cero.
Y justo cuando pensamos
que todo se reanuda
a lo único que volvemos
es a perdernos.
¿Qué por qué volvemos entonces,
si sabemos que vamos acabar muriendo de nuevo?
Supongo que en el fondo todos sabemos
que no somos capaces de olvidar
y decidimos intentarlo otra vez.
Al fin y al cabo,
uno siempre vuelve al lugar que lo vio nacer.

Y no nos culpo,
todos queremos lo que nos envenena,
el amor es un veneno
que tarde o temprano,
te acaba matando.

Pero a veces,
decidir que un veneno
te mate de golpe,
acaba siendo menos doloroso
que preferir que lo vaya haciendo
poco a poco.







domingo, 29 de enero de 2017

Volver a inhalarte

Y como cada noche cuando te (es)fumaba(s)
era entonces cuando me preguntaba
qué cuando iba a dejarte;
y era entonces cuando respondía
que sabía podía dejarte cuando quisiera
pero que no lo haría.
Y te besaba absorbiendo tus labios
y los soltaba justo antes de que te fueras,
cuando todo se volvía humo.
Humo que me cegaba,
que hacía que te quisiera,
que hacía que te buscara
para volvernos a encender
y acabar a balas
o siempre encima de tu (...)
Ya me lo avisaban por ahí,
quién juega con fuego,
se acaba quemando,
pero alomejor lo que yo andaba buscando
era un poco de calor.
Y al final todo acabó en llamas.
Me hiciste arrojarme por ti al precipicio,
era demasiado tarde,
te habías convertido en vicio,
y acabé pisada como colilla,
con mis vísceras llorándole
a la luna de tanto tentar a la suerte
al arriesgarme siempre contigo.
Te juro que lo he intentado,
darte una segunda calada,
pero es que se le ha acabado el gas a nuestro mechero
de tanto soplar la llama para pedir deseos.
Desear que vengas.
Aunque sea sólo para hacerme daño,
he acabado enganchada a tus pupilas,
y es que ahora el insomnio sin ti sólo son ojeras.
Y como cada noche
en mitad de abstinencia de ti,
intento que no me ardan los ojos.
Y es entonces cuando me pregunto
qué cuándo ibas a volver,
y es entonces cuando me respondo
que sabías que podías volver cuando quisieras,
pero que no lo harías.