No sé por dónde empezar,
ni qué decirte a estas alturas,
después de tanto tiempo
dándome la savia,
que me hizo ser
lo que escribo.
Hoy me gustaría arroparte,
sin dejar puertas que entren en tu tez,
y no precisamente para salvarte del frío,
si no para que el de la soga
no tenga posibilidad
de arrastrarte de un pie.
Me acaricias con el rayo final del domingo,
mojas,mejilla,
y me deseas,
que sea feliz,
y permanezca contigo.
Y si escuchas el relámpago
en mitad de la noche,
no optas por otra cosa
que no sea huir
de lo que me levante tormenta.
Ahora me seguirás preguntando
por qué sonrío cuando dices,
que no eras capaz de soltarme que me quieres.
Absorbes tus lágrimas,
por escuchar mis aullidos;
a veces a la luna;
a veces por no poder afrontar la noche,
aún no queriendo darte explicaciones del llanto,
sigues vigilándome detrás del visillo.
Te mantienes de pie,
cuando todos hemos caído,
y te brillan los ojos más veces si ves mi pasado,
que si recuerdas el tuyo.
Y dices que te enorgullece,
ver cómo he crecido,
aunque no te alegre mucho,
saber en lo que me he convertido.
Ahora me seguirás preguntando,
por qué sonrío cuando dices,
que no eres capaz de ser fuerte.
Tiras del carro del pasado,
teniendo sobre los hombros
el peso del futuro,
y levantas esta barca
que sin este presente tuyo,
hacía tiempo que hubiese hundido.
Y me dices que no aguantas,
que es el fin,
que no puedes seguir luchando.
Ahora me seguirás preguntando,
por qué sonrío,
cuando me juras estarte ahogando.
[acaso no viese que lo sigue intentando ...
Consigues hacerme creer
que merezco la pena,
cuando esta me traga por dentro
y solo tengo ganas de erupcionar.
Soportas mis ataques de lava,
mis tempestades rojas,
mi Marte en todo ser;
y aún así vienes abrazarme,
a decirme:
-Tranquila; todo irá bien.
Vuelve a sentirte pequeña,
vuelve a gritarme que tienes miedo,
te diré que me estás mintiendo,
que una no puede dejar de volar,
cuando el cielo,
es su hábitat natural.
'No me llores más porque la curva más bonita de una mujer está en su sonrisa.' |